(ENGLISH)
The scribble game (as I call it) for me has its origins in my childhood. I don’t know where I got the idea, but I always remember doing this as a hobby. Any stroke on a sheet of paper was enough to make me start to turn it into something.
For me, one of the greatest pleasures of creating art is the surprise factor; to be surprised by a newly created image without a plan or preliminary idea. Whatever technique is used, this method is possible.
When I paint with acrylics or oils, I find depths in the contrast of colours that bring me to define shapes, and out of this come the motifs subsequently visible in any of my paintings.
So, since the end of September 2019 my mother’s health has deteriorated significantly and ever since then she has needed more and more support.
From then til now a series of events have taken place (directly related to my mother’s life) out of my control that have been demanding my time and energy in an exponential way.
It´s always said that these kind of circumstances help to build resilience and patience but I can say from my own experience that it doesn’t just happen naturally. It takes a great deal of work.
As life seems to be piling one on top of the next complication to the situation, I feel I can´t just be dealing with the short term circumstances. I need to stop at each level and reevaluate to take the next decision. If I don´t do this I become angry and frustrated though lack of understanding.
I´m sharing all that because it directly affects my artistic life. Before these circumstances began to affect me I spent a large part of my time painting. Between September 2019 and December 2021 I still found time to be able to paint and I was mainly developing the labyrinths of the book I want to publish, La Serendava.
Since the beginning of this year 2022, I have hardly been able to paint at all. I have done some very small craft commissions but in general, my windows of time to dedicate to art are usually less than two hours long. I don’t even have time to get started and that’s why I want to highlight something I’ve been doing every day since the end of last summer.
In the little notebook I carry everywhere, where I draw and write, last year, while on duty in the northern area of the Fire Brigade of Ibiza, in my free time, I turned scribbles into drawings. Several colleagues from my brigade made me a scribble form me and I turned them into imaginary animals. I was struck by how interested each person was in finding out what their doodle had turned into. The thing grew to include the rest of the staff at work and little by little the notebook became a compendium of strange animals. Every day I did at least one in a little while, and if I found time for more, I could do more.
The fact is that this little exercise, so simple in appearance, is so powerful. I now realise how much it´s giving me and I value it. It´s a moment where I to get out of my routine, to be surprised by something unexpected (and often makes me laugh).
Now that I’ve been doing this exercise for almost a year now, Now that
Now that I’ve created more than 300 different characters,
Now that each one of those scribbles has been made by a different person.
Now that I don’t have time to paint pictures
I place a very high value on the power of this exercise.
I don’t know what I will do with the contents of these five notebooks.
It’s not a product to sell
Nor are they great works of art
But they have a great meaning for me
They hold a great value
They represent an example of resilience
Adaptability in practice.
I feel, at the moment, (on the one hand) trapped or imprisoned by my circumstances, deprived of certain freedoms I used to enjoy.
In this exercise I have found my direct access to my”time out of time”space.
Access to this state is pure, revitalising.
Initially I set it as a daily challenge for a whole year.
Now, I have decided that I don’t want to stop for the year. I will continue with it, at least until I can paint again on a regular basis.
It is an exercise that allegorically also has power.
To turn whatever life offers you into something.
When one can´t choose the circumstances.
When one has to work with what comes, steadily and persistently.
A doodle becomes a being with its own personality.
July 2022
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(ESPAÑOL)
El juego del mamarracho (como lo llamo yo) para mí tiene su origen en mi infancia. No sé de donde saqué la idea, pero siempre recuerdo haber hecho este ejercicio como pasatiempos. Cualquier trazo sobre una hoja de papel, era suficiente para que empezara a convertirla en algo.
Para mi, uno de los mayores placeres de la práctica artística es el factor de la sorpresa; sentirme sorprendida por una imagen recién creada sin un plan ni idea preliminar. Sea cual sea la técnica empleada, este método es posible.
Cuando pinto con acrílicos o con óleos, encuentro profundidades en el contraste de colores que me llaman a definir formas, y de ahí salen los motivos posteriormente visibles en cualquiera de mis cuadros.
Resulta que desde finales de Septiembre del 2019 la salud de mi madre empeoró de una forma significativa y desde entonces va necesitando más y más apoyo.
Desde esa fecha hasta ahora han ido sucediendo una serie de acontecimientos (directamente relacionados con la vida de mi madre) fuera de mi control que han ido demandando mi tiempo y energía de una forma exponencial.
De este tipo de circunstancias siempre se ha dicho que desarrollan la resiliencia y la paciencia. Puedo decir por experiencia que eso no es algo que pasa naturalmente. Requiere un trabajo.
Cuando la vida le tira encima a uno, una paladas de experiencias forzosas, muy seguidas y sin fecha de caducidad pero sí que con promesa de intensificar, la primera reacción puede ser la frustración y la ira, (ambos resultan de la falta de comprensión real)
En mi caso no es suficiente ir haciendo, solucionando a corto plazo cada circunstancia que se complican. Necesito parar, cada poco tiempo y comprender mi situación actual, valorar, y tomar una decisión en relación a esa nueva situación. Por lo menos, de ese modo, las consecuencias de estas decisiones son producto de mi acción y así la curva de comprensión es más cercana.
Todo esto lo cuento porque afecta directamente a mi vida artística. Antes de que estas circunstancias me empezaran a afectar pasaba una gran parte de mi tiempo pintando. Entre Septiembre de 2019 y Diciembre de 2021 aun encontraba tiempo para poder pintar y estuve principalmente desarrollando los laberintos del Libro de quiero publicar, La Serendava.
Desde principios de este año 2022, prácticamente no he podido pintar nada. He hecho algún encargo muy pequeño de artesanía pero en general, mis ventanas de tiempo para dedicarle al arte suelen ser de menos de dos horas. No da tiempo ni de empezar a arrancar y por eso quiero poner en valor algo que llevo haciendo diariamente desde finales del verano pasado.
En la libretita que llevo a todas partes, donde dibujo y escribo, el año pasado, durante las guardias de la zona norte de Extinción de Incendios, en los ratos libres fui convirtiendo garabatos en dibujos. Varios compañeros de mi brigada me hicieron un garabato y los fui convirtiendo en animalitos fantasiosos. Me llamó la atención cómo cada persona se interesaba por saber en qué se había convertido su garabato. La cosa fue creciendo al resto de personal del trabajo y poco a poco la libreta se fue convirtiendo en un compendio de animales raros. Cada día por lo menos hacía uno en un ratito, y si encontraba tiempo para más, podía hacer más.
El caso es que este pequeño ejercicio tan sencillo me di cuenta que me daba muchísimo. Un momento de salir de mi rutina, sorprenderme de algo y muchas veces para reírme.
Cuando casi llevo un año de constancia en este ejercicio,
Cuando llevo más de 300 personajes diferentes creados,
Cuando cada uno de esos mamarrachos lo ha hecho una persona diferente
Cuando no tengo tiempo para poder pintar cuadros
Pongo en altísimo valor el poder de este ejercicio.
No sé qué haré con el contenido de estas cinco libretas
No es un producto para vender
Ni son grandes obras de arte
Pero tienen un gran significado para mi
Un gran valor
Representan un ejemplo de resiliencia
Adaptabilidad
Me siento, actualmente, (por un lado), atrapada o encarcelada por las circunstancias, privada de ciertas libertades que antes disfrutaba.
En este ejercicio he encontrado mi acceso directo al “tiempo fuera del tiempo”.
El acceso a este estado es oxígeno puro y revitalizante.
Inicialmente me lo propuse como un reto diario para un año completo.
Ahora he decidido que no quiero detenerme en el año. Seguiré con ello por lo menos hasta que pueda volver a pintar de forma regular.
Es un ejercicio que alegóricamente también tiene poder.
Convertir cualquier cosa que te ofrece la vida en algo.
No eliges las circunstancias
Trabajas con lo que llega y con constancia y dedicación
Un garabato se convierte en un ser con personalidad propia.
Julio 2022
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